lunes, 29 de junio de 2015

Las chicas de oro = deportistas españolas


Cuando oímos este título las que tenemos una cierta edad, nos acordamos con cariño y nostalgia de la mítica serie de los 80. Pero hoy en día, la historia ha dado un giro, y ahora, cuando hablamos de las chicas de oro, nos referimos a las deportistas españolas. Esas mujeres que están llegando a lo más alto de los pódium en sus respectivas disciplinas y que nos llenan de orgullo y satisfacción todos los días. Aunque en muchos casos a demás de luchar por ser las mejores, también tienen que luchar para superar el machismo que existe en el mundo del deporte. Aquí estan:

Michelle Alonso

Participó en los  Juegos Paralímpicos de Londres 2012 en Londres , Inglaterra , donde obtuvo
 una medalla de oro en los 100 metros braza estableciendo un nuevo récord mundial de
 1:16.85. Tambíen compitió en el Campeonato Mundial de Natación del IPC 2013, donde ganó
 una medalla de oro en los 100m braza. ] Al año siguiente volvió a representar a España , esta
 vez en los Campeonatos de Europa de Natación del IPC 2014 . Volvió a ganar el oro en la 
braza 100m S14 rompiendo su propio récord mundial. 
Michelle Alonso en Facebook 



Ruth Beitia


Atleta española, especialista en salto de altura. En 1998 batió su primer récord de España, saltando 1,89 m. En los años siguientes ha mejorado varias veces esta marca hasta conseguir superar los 2,02 m, que es el actual récord de España, conseguido en San Sebastián el 4 de agosto de 2007. Es la primera y hasta ahora única mujer española que ha superado la barrera de los dos metros, y fue la novena mejor marca mundial de 2003.
Al aire libre se hizo con la medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Moscú de 2013 con una marca de 1,97 m. En 2014 consigue la medalla de bronce en el Mundial Indoor de Sopot con una marca de 2.00, y este mismo año revalida su título de campeona de Europa en salto de altura con un salto de 2,01m (mejor marca mundial del año) en el Campeonato Europeo de Atletismo.
En 2014 ganó el oro en el Campeonato Europeo de Atletismo celebrado en Zurich, Suiza, con una marca de 2.01m.
Ruth Beitia en Twitter

Mireia Belmonte
Comenzó a nadar a los 4 años por consejo médico, siendo el Club Natación Badalona, el primer club con el que empezó a competir. Ha participado en dos Juegos Olímpicos. En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde compitió con 17 años y los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en los que ganó dos medallas de plata. La primera en 200 metros mariposa con un tiempo de 2:05.25 y la segunda en 800 metros libres con 8:18.76, rebajando en cuatro segundos el récord de España. En 2014 de proclamó la reina indiscutible de este deporte. El 3 de diciembre obtuvo dos medallas de oro en las pruebas de 200 m mariposa y 400 m estilos, a la vez que logró sendos records mundiales con rebajas sustanciales de las marcas, lo que la convirtió en la primera nadadora en bajar de los 2 minutos en los 200 m mariposa. En ambas carreras, de gran paralelismo, tuvo que remontar a su principal rival, la húngara Katinka Hosszú, que encabezó los duelos durante la mayor parte de las pruebas, incluso a ritmo de record, y que resultó superada en las dos ocasiones por el demoledor final desarrollado por Mireia, que lograba mantener la progresión de sus batidas.
Mireia Belmonte página oficial


Eva Calvo

En los Juegos Europeos de Bakú 2015 consiguió una medalla de bronce en la categoría de –57 kg. Ha ganado dos medallas en el Campeonato Mundial de Taekwondo, plata en 2015 y bronce en 2013, y una medalla de oro en el Campeonato Europeo de Taekwondo de 2014.
Con su hermana Marta, de 18 años y campeona de Europa Sub-21, decidió cambiar el atletismo por el taekwondo cuando se inició el proyecto del Club Sánchez Élez en Leganés. “Tenía 15 años, así que cuando comencé a competir, la gente me decía que me movía raro. Tengo margen para mejorar mucho: movilidad, giros, gestión de la presión...”, evalúa Eva, becada por la Fundación Madrid Olímpico, que se entrena con su hermana pero no se llevan el taekwondo a casa: “Nos damos consejos sobre rivales, pero no somos de estar todo el día hablando de esto”.
La actual campeona europea, primera taekwondista española en lograr un oro en los Juegos Mediterráneos, proclama que comenzó tarde en este deporte. "Me inicié con 15 años. Es tarde. Y, aunque cada vez son menos, aún noto algunas carencias en mi estilo, cosas que para la gente del mundillo eran más evidentes. Al principio, cuando empecé a ganar, lo hacía sin estilo de taekwondo; me decían que peleaba raro o que me movía poco", recuerda. Eva y su hermana Marta, con 18 años actualmente, llegaron juntas a las artes marciales procedentes del atletismo.

Ver más en: http://www.20minutos.es/deportes/noticia/eva-calvo-exitos-taekwondo-grand-prix-europeo-2286048/0/#xtor=AD-15&xts=467263

La actual campeona europea, primera taekwondista española en lograr un oro en los Juegos Mediterráneos, proclama que comenzó tarde en este deporte. "Me inicié con 15 años. Es tarde. Y, aunque cada vez son menos, aún noto algunas carencias en mi estilo, cosas que para la gente del mundillo eran más evidentes. Al principio, cuando empecé a ganar, lo hacía sin estilo de taekwondo; me decían que peleaba raro o que me movía poco", recuerda. Eva y su hermana Marta, con 18 años actualmente, llegaron juntas a las artes marciales procedentes del atletismo.

Ver más en: http://www.20minutos.es/deportes/noticia/eva-calvo-exitos-taekwondo-grand-prix-europeo-2286048/0/#xtor=AD-15&xts=467263

Ona Carbonell

Se inició en la natación a los 10 años en el CN Kallipolis, habiendo practicado anteriormente gimnasia rítmica.
Participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en las dos pruebas olímpicas de natación sicronizada. En la modalidad de dúo, junto a Andrea Fuentes, ganó la medalla de plata y en la modalidad por equipos, logró la de bronce.
Con la salida de Andrea Fuentes del equipo nacional en 2013, Ona Carbonell pasa a ser la solista. En el Mundial de Barcelona 2013, nadó el solo libre con la música de Freddie Mercury, líder de la banda inglesa Queen, y Montserrat Caballé que sonó en los JJ.OO. de Barcelona 1992. La coreografía fue supervisada por la propia Montserrat Caballé.
Ona Carbonell web oficial


Duane da Rocha

Sus primeras medallas llegaron en los Juegos Mediterráneos de 2009, que se disputó en la ciudad italiana de Pescara. Tanto a nivel individual como a nivel colectivo realizó un gran torneo para conseguir las medallas de plata en 100 y 200 metros espalda.
Justo un año después, en 2010,  logró 3 medallas en los Europeos de natación tanto en distancia corta como larga. En la piscina corta, se proclamó campeonato de Europa de los 200 espalda, con un tiempo de 2:03.97.En los 100 metros espalda, consiguió subir al último peldaño del podio, siendo bronce. Mientras tanto, también consiguió el bronce en la piscina de larga distancia en Budapest, en los 200 metros espalda.
En 2012, volvió a colgarse la medalla de bronce que ya logró en 2010, en el Europeo de larga distancia. En ese mismo Europeo, se quedó a un puesto de subir al podio siendo 4ª en los 100 metros espalda.


Fátima Galvez

Compite en tiro en la modalidad de foso. Participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, quedando en quinto lugar y obteniendo el respectivo diploma olímpico. En los Juegos Europeos de Bakú 2015 consiguió la medalla de oro.
Ha ganado dos medalla en el Campeonato Mundial de Tiro de 2014, plata en la prueba de foso individual y bronce en foso por equipos,y tres medallas en el Campeonato Europeo de Tiro, oro en 2011, plata en 2012 y bronce en 2010.

Sarai Gascon 
Nacida en Terrasa (Barcelona), a los tres años de edad ya se encontraba surcando el agua de las piscinas. Empezó a nadar en el CN Terrasa, donde los entrenadores vieron grandes posibilidades en ella. A los nueve años ya competía internacionalmente.
Entre sus éxitos de mayor renombre, los conseguidos en el Campeonato del Mundo de Natación Paralímpica en Durbán (Sudáfrica), donde la joven se alzó con el oro en los 100 metros braza. Y eso no fue todo. Bronce en 200 metros estilos, sendos cuartos puestos en 100 metros mariposa y en 4x100 libre, además de conseguir la quinta plaza en 4x100 metros estilos.
Todo ello por no sumar los distintos récords, tanto de España como internacionales, que la bañista ha batido "La semana pasada superé el récord de Europa en 100 metros mariposa".

Carolina Marin

La campeona del Mundo y de Europa de badminton, la onubense Carolina Marín, es matemáticamente la nueva número 1 del ranking mundial femenino de bádminton, tras los resultados de sus rivales en el Open de Indonesia, en el que la española cayó en primera ronda. Los puntos que defendía la española son menos que los que va a perder, con la próxima actualización de la lista, la hasta ahora número uno de la clasificación, la china Li Xuerui, que va a perder el liderato en la próxima publicación del ranking.
Es la primera vez que un deportista español alcanza el Nº 1 mundial en este deporte, barrera histórica que le ha tocado derribar a ‘Caro’, también la primera campeona de Europa y del Mundo española en este deporte.

Victoria Padial
Deportista española que compite en biatlón, ganadora de una medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Biatlón de Verano de 2013, y dos medallas de plata en el Campeonato Europeo de Biatlón de 2014. Participó en dos Juegos Olímpicos de Invierno en 2010 y 2014, su mejor actuación fue 46º puesto logrado en Sochi 2014 en la prueba de 10 km persecución.

Teresa Perales


Nació en Zaragoza el 29 de diciembre de 1975. Su paraplejia no le ha impedido desarrollar una brillantísima carrera deportiva. A los 19 años, la zaragozana perdió la movilidad desde la cintura hasta los pies a causa de una neuropatía. El último día que marchó sin muletas fue para celebrar que el Real Zaragoza ganase la Recopa de Europa, en mayo de 1995. Tras unos meses muy duros, asimiló que había perdido la capacidad de andar y se adaptó a su nueva situación. Teresa aprendió a nadar y en cuestión de un año comenzó a competir.
Comenzó a destacar en 1998 cuando, en los campeonatos del mundo de Nueva Zelanda se hizo con el bronce en 50 metros libres. Al año siguiente ya acumuló metales en los campeonatos europeos: medalla de bronce en 50 y 100 libres, y en 50 mariposa; y medalla de plata en 200 libres, 4x50 libres y 4x50 estilos.

Laia Sanz


Piloto de trial, enduro y rally raid española, trece veces campeona del mundo de trial y tres veces campeona del mundo de enduro.
Asimismo, es pentacampeona del Rally Dakar, en la categoría femenina de motos, en 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015 y resultó novena absoluta en 2015, récord histórico.
Por otra parte, Sanz ganó la medalla de oro en los X Games de Foz de Iguazú, Barcelona y Los Ángeles 2013, así como Austin 2015.

Lydia Valentin 


Deportista española que compite en halterofilia. Es por segundo año consecutivo, la vigente campeona de Europa en la categoría de -75 kg, y en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, finalizó en cuarto puesto.
En lo Campeonato Europeo de Halterofilia de 2007 logró su primera medalla en estos campeonatos con el bronce. En la edición de 2008, obtuvo su mejor resultado en un europeo logrando la medalla de plata. El 10 de abril de 2009 Lidia Valentín obtuvo la medalla de bronce en la categoría de -75 kg, tras levantar 132 kg en dos tiempos (252 kg en total olímpico), en el Europeo de 2009 que se disputó en la capital rumana, Bucarest, y en la que se impuso la rusa Natalia Zabolotnaya.
En el Europeo de 2014 se proclamó campeona continental, con 121 kg en arrancada y 147 kg en dos tiempos, con un total de 268 kg. Título que revalidó al siguiente año, en el Europeo de 2015, con 118 kg en arrancada, 145 kg en dos tiempos y con un total de 263 kg.

lunes, 22 de junio de 2015

22 de junio: Ada Yonath

Pocas mujeres han ganado el Premio Nobel, y muchas menos en ámbitos científicos, de hechos solo 4 mujeres lo han logrado: Marie Curie en 1911, Irène Juliot-Curie (su hija) en 1935 premio compartido con su marido, Dorothy Crowfoot Hodgkin en 1964 y Ada Yonath en 2009, premio que compartió con
Thomas A. Steitz y Venkatraman Ramakrishnan.



Ada Yonath (Jerusalén, 22 de junio de 1939) es una cristalógrafa israelí reconocida por sus trabajos pioneros en la estructura de los ribosomas. Es directora del Centro de Estructura Biomolecular Helen y Milton A. Kimmelman del Instituto Weizmann. Fue galardonada con el Premio Nobel de Química en 2009.

Obtuvo su doctorado en el Instituto Weizmann de Ciencias, y luego realizó sus estudios postdoctorales en el MIT y en la Universidad Carnegie Mellon. En 1970 estableció el único laboratorio de cristalografía de proteínas en Israel.
Entre 1986 y 2004 dirigió una de las Unidades de Investigación Max Planck de Estructura Molecular Genética en el DESY, Hamburgo, Alemania, conjuntamente con los experimentos que hacía en el Instituto Weizmann. Dirige desde 1988 el Centro Helen & Milton Kimmelman de Estructura Biomolecular del Instituto Weizmann de Ciencias. Ha sido docente en varias Universidades de Israel, y trabajó además, en Estados Unidos, Alemania y Francia.

Su trabajo se ha centrado en la determinación y el estudio de la estructura de los ribosomas, macromoléculas responsables de la síntesis de proteínas y el modo de acción de los antibióticos. Introdujo una nueva técnica, la criobiocristalografía, en la cual los cristales de materiales biológicos sensible a la radiación son enfriados a temperaturas menores de 100 K, lo que facilita su estudio por rayos X.
(Fuente: Wikipedia)

Para saber más:  

Ada E. Yonath (Nobel Price Awards)

Listado Ganadores Premio Nobel de Química

jueves, 18 de junio de 2015

Anne Brontë: La inquilina de Wildfell Hall

Volviendo ha casa en el coche escuchaba un programa de radio, a esa hora la sección sobre libros  recomendaba la última novela de Anne Brontë, escrita en 1848, nada actual, a primera vista... però en la que se recogia la historia de una mujer joven, que huye de un marido maltratador y alcohólico, y empieza una nueva vida con su hijo de cinco año. Desgraciadamente, la historia escrita en 1848 es sigue tremendamente actual, escrita en primera persona, nos acerca a la historia personal de Helen y su lucha por seguir adelante a pesar de sus circunstacia en la Inglaterra de la época.


Tras muchos años de abandono, la ruinosa mansión de Wildfell Hall es habitada de nuevo por una misteriosa mujer y su hijo de corta edad. La nueva inquilina -una viuda, al parecer- no tarda, con su carácter retraído y poco sociable, sus opiniones a menudo radicales y su extraña, triste belleza, en atraer las sospechas de la vecindad, y a la vez la rendida admiración de un joven e impetuoso agricultor. Pero la mujer tiene, en efecto, un pasado... más terrible y tortuoso si cabe de lo que la peor de las murmuraciones es capaz de adivinar.

La inquilina de Wildfell Hall (1848), segunda y última novela de Anne Brontë, une al bello relato de un amor prohibido e invernal el retrato intensísimo del fracaso de un matrimonio degradado por el abuso y la violencia, descrito con una predilección morbosa por lo grosero, cuando no brutal que escandalizó y repugnó a sus contemporáneos. De hecho, todavía hoy, la dureza, audacia y auténtico rigor de esta novela siguen siendo igual de sorprendentes y desafiantes.
(Fuente: albaeditorial.es)


Curiosidades sobre la novela:

El alcoholismo de su hermano Branwell serviría par inspirar la figura del marido alcoholico y violento de la protagonista de la novela. La cual a su vez fue muy critica en la época, incluso por su propia hermana Charlotte, por considerarse que no era "apropiada", debido a la crudeza del tema, como literatura femenina.



Anne Brontë:

Anne Brontë nació en Thornton (Yorkshire), el 17 de Enero de 1820. Anne fue la menor de seis hermanos, y tenía tan solo veinte meses cuando su madre murió en Septiembre de 1821, y la hermana mayor de su madre - Elizabeth Branwell- tomó el control de la familia. Ana era la favorita de su tía, y compartió su cuarto de dormir con ella durante sus años de niñez. Anne era asmática y frágil, cabal y profundamente religiosa.

El reverendo Patrick Brontë era ministro de la rama evangélica de la Iglesia de Inglaterra. La tía Branwell era metodista. La conciencia religiosa de Anne estuvo siempre compitiendo entre las reglas ortodoxas de la salvación universal y la salvación para sólo unos elegidos. Esto provocaba en ella un estado de constante ansiedad que la hizo enfermar en al menos una ocasión, en 1837. Sin embargo en la familia todos estaban de acuerdo en la necesidad de entender lo que Dios revela en la Biblia y en tener una educación basada en ella.

Viendo pocas esperanzas de conseguir buenos matrimonios para sus hijas, Patrick Brontë planeó una educación extensa para sus hijas de tal manera que ellas pudieran tener una cierta independencia como institutrices. Anne asistió solamente dos años a la escuela formal, desde 1835 a 1837, en Roe Head School cerca de Dewsbury, donde una de sus profesoras era su propia hermana Charlotte. El resto de su educación la recibió en casa, de su tia Elizabeth, de su hermana Charlotte y de las numerosas lecturas que su padre buscaba para ella.

Anne trabajó como institutriz en dos casas: para la Familia Ingham de Blake Hall, cerca de Mirfield, desde 1839 a 1840 y para la Familia Robinson de Thorp Green, cerca de Tork, desde 1840 a 1845. Ella encontró el trabajo muy solitario y desmoralizador, aliviado solamente por su viaje anual con la familia Robinson a Scarborough para las vacaciones de verano.

Junto con sus hermanas y su hermano, Anne escribió relatos cortos y poesía desde edad muy temprana. Colaboró con Emily en desarrollar el mundo fantástico de Gondal, con su propia historia, topografía y elenco de personajes. La colaboración en el Proyecto Gondal continuó hasta el principio de la década de 1840. Anne, Charlotte y Emily contribuyeron todos a Poemas de Currer, Ellis y Acton Bell (1846), y Anne tiene dos novelas publicadas: Agnes Gray (1847), en donde desarrolla los apuros y problemas de la familia de las institutrices y La inquilina de Wildfell Hall (1848), que examina las consecuencias del falta de derechos legales de las mujeres casadas. Anne Brontë publicaba bajo el seudónimo de Acton Bell.

El 24 de Septiembre de 1848 el hermano de Anne Branwell murió de tuberculosis. Tenía 31 años. Tres meses después, el 19 de Diciembre, Emily también murió de tuberculosis a la edad de 30. Dos semanas después a Anne le fue diagnosticada la misma enfermedad. Ella quería ver por encima de todo el mar en Scarborough pero el viaje no fue organizado hasta mediados de Mayo. Acompañada por Charlotte y por la amiga de la familia Ellen Nussey, Anne llegó a Scarborough el 25 de Mayo de 1849 y murió tres días después. Sus restos descansan en el cementerio de St. Mary en Scarborough y es el único miembro de la familia Brontë que no ocupa el panteón familiar. 
(Fuente: Que de libros)

martes, 16 de junio de 2015

16 de junio: Valentina Terechkova.

Hoy se cumplen 53 años del lanzamiento de la primera astronauta al espacio, Valentina Tereshkova. Justo es dedicarle este post a la pionera de los viajes al espacio:

Tras un duro entrenamiento, el 16 de junio de 1963 Valentina Tereshkova fue lanzada al espacio a bordo de la nave Vostok 6, con la que orbitó 48 veces la Tierra en un viaje espacial de 70 horas y 50 minutos de duración, que finalizó el 19 de junio. Para el descenso tuvo que lanzarse en paracaídas desde más de seis mil metros de altura, después de abandonar la cápsula espacial, y tomó tierra en Karaganda (Kazajstán).


El 16 de junio de 1963 despegó el vuelo que mostró al mundo que las mujeres también son capaces de conquistar el universo. La primera mujer cosmonauta fue Valentina Tereshkova, nacida el 6 de marzo de 1937 en la provincia de Yaroslavl. Tras abandonar la escuela, trabajó en una fábrica de neumáticos y más tarde estudió ingeniería. También practicó paracaidismo, especialidad en la que acumuló unos 90 saltos.

Después de los primeros vuelos al espacio realizados exitosamente por los cosmonautas soviéticos, Serguéi Koroliov decidió que había llegado la hora de lanzar una mujer al espacio. A principios de 1962 inició la selección de aspirantes: las paracaidistas tenían que tener menos de 30 años, medir menos de 170 cm y pesar menos de 70 kg. Cinco jóvenes fueron seleccionadas, Valentina Tereshkova entre ellas.


Durante los entrenamientos, que finalizó con excelencia, se entrenó para aumentar la resistencia del organismo a las condiciones del vuelo espacial. Los entrenamientos incluían la cámara térmica, donde había de permanecer con un traje de vuelo a temperatura de 70 grados centígrados y humedad de 30 por ciento; así como la cámara de privación sensorial, donde los futuros cosmonautas, privados de todo contacto con el mundo exterior, debían pasar 10 días. Asimismo pasó el entrenamiento en ingravidez y se preparó para el aterrizaje en tierra y mar con paracaídas.


En un principio se planearon dos vuelos simultáneos con tripulación femenina, pero en marzo de 1963 el proyecto fue rechazado y tan solo se aprobó un viaje con una tripulante. Esta mujer fue Valentina Tereshkova, hija de obreros, cuyo padre cayó heróicamente en la llamada guerra finlandesa.

La cosmonauta emprendió su primer vuelo el 16 de junio de 1963 en la nave Vostok-6. En ese momento ya estaba en órbita la nave Vostok-5, pilotada por el cosmonauta Valeri Bykovski. El día de su viaje espacial, Valentina dijo a sus familiares que se iba a unas competiciones de paracaidistas. Fue por radio como su familia se enteró del vuelo.

El nombre en clave durante la misión de la cosmonauta fue Chaika (“gaviota en español). Según recordaba su instructor, Tereshkova empezó el vuelo de una manera excelente, todas las operaciones las hizo correctamente, como el propio Yuri Gagarin en el primer vuelo espacial tripulado de la historia. Sin embargo, ya en la órbita, Tereshkova no pudo orientar la nave correctamente debido a un fallo en el sistema y no se le permitió tomar el control manual de la nave, tal y como estaba planeado para el aterrizaje.

Pero, tras tres días, con el aterrizaje en el territorio de Altái el vuelo finalizó con éxito. A pesar de los vómitos e incomodidades que sufrió, Tereshkova pudo aguantar 48 vueltas alrededor de la Tierra. Pasó casi tres días en el espacio, mantuvo el cuaderno de bitácora y tomó fotografías del horizonte que luego ayudaron a descubrir los aerosoles atmosféricos.

A pesar del éxito de Valentina Tereshkova, solamente dos mujeres rusas siguieron sus pasos, aunque sus hazañas también fueron ejemplares: Svetlana Savítskaya, la primera mujer cosmonauta en realizar una caminata espacial; y Elena Kondakova, que estuvo trabajando en órbita durante 169 días.

Svetlana Savítskaya

Después de su histórico vuelo, Valentina Tereshkova se graduó en ingeniería espacial en 1969 y ejerció casi 30 años de instructora de cosmonautas. En 1977 recibió el grado científico en ingeniería. Siendo una persona famosa y prominente, Valentina Tereshkova desempeñó diversos cargos políticos y fue condecorada con prestigiosos premios de la Unión Soviética y de otros países.
En  1997, Tereshkova se retiró de la Fuerza Aérea y desde entonces trabaja como colaboradora científica jefe en el Centro de Preparación de Cosmonautas. Su carrera espacial no significó el sacrificio de su vida personal. Valentina Tereshkova contrajo matrimonio con el también cosmonauta ruso Andrián Nikoláyev y en 1964 nació su hija Yelena, ahora doctora en medicina. Se casó en segundas nupcias con Yuli Sháposhnikov, destacado cirujano.

Actualmente Valentina Tereshkova es política, diputada de la Duma regional en la ciudad de Yaroslavl, pero todavía sueña con un vuelo cósmico. “¡Volaría con mucho gusto a Marte!”, confesó en una entrevista al diario ruso Sobesédnik. “Durante muchos años estuve interesada en todo lo que tiene relación con Marte. ¡Si pudiera llevarlo a cabo, volaría allí e incluso no regresaría!”


(Fuente: Rusiopedia

Curiosidades:

  • Afición a la historia, matemáticas y a la música.
  • Tereskhova tenía vértigo. Este detalle fue ocultado a sus superiores de cara al viaje espacial pero su pánico a las alturas se lo hizo pasar bastante mal en la nave, ya que Tereskhova sufrió mareos y vómitos durante los tres días que duró su viaje por el espacio.
  • El militar soviético Nikolai Petrovich Kamanin diría de ella que era "Gagarin con falda" (en referencia al primer hombre en el espacio, Yuri Gagarin).
  • Hubo rumores de que Tereshkova estaba profundamente enamorada del primer hombre que viajó al espacio, Yuri Gagarin.
  • Debido a los momentos de paranoia de aquellos tiempos, el programa aeroespacial al completo fue llevado en secreto. La madre de Tereshkova no conocería el proyecto en el que estaba inmersa su hija hasta días antes del lanzamiento al espacio. Su madre creía que ella acudía cada día a un campo de entrenamiento para caidistas elites.
  • Tras su regreso del espacio, ciertos militares de la fuerza aérea rusa la acusaron de haber estado borracha durante su viaje al espacio y de insubordinación al jefe al mando. Todos aquellos que la acusaron de estos cargos fueron despedidos.
  • La misión de Tereshkova también constituyó un experimento para una investigación del Programa Espacial Soviético. Su objetivo era determinar si las mujeres tenían la misma resistencia física y psicológica que los hombres en el ambiente espacial.
  • EEUU no envió una mujer al espacio hasta 1983 (fue Sally Ride).
  • Desde 1995 (año en que regresó Elena Kondakov de su estancia de 164 días en la estación Mir) no viaja ninguna mujer rusa astronauta al espacio.
  • Obtuvo la calificación de Sobresaliente en su carrera.
  • La tesis que presentó para sus estudios de ingeniería fue: "Braking engines for orbital aircraft".
  • Debido a su clave de comunicación: "Gaviota", llegó a ser conocida afectuosamente como "Gaviota" por todo el mundo.
  • Gracias a su posición política, Tereshkova la aprovechó para, como no podía esperarse según muchos, ayudar a los ciudadanos con problemas así como dando asistencia personal a varios orfanatos. Del mismo modo, era una incansable luchadora del movimiento feminista soviético. Quería que las mujeres soviéticas fueran tratadas de la misma forma que los hombres, en igualdad.
  • Tiene una hija, Elena, que en la actualidad trabaja como cirujana. Como curiosidad respecto a la hija de Tereshkova, su nacimiento suscitó un gran interés por los científicos de la época ya que era el primer bebé que nacía de padres que habían estado en el espacio. Se comprobó que la niña era completamente normal.

  • Es una ferviente defensora de la paz en el mundo.
  • Tereshkova ha recibido multitud de medallas y condecoraciones a lo largo de su vida, entre otras: dos Órdenes de Lenin, reconocimiento como Heroina de la Unión Soviética; la Medalla de Oro de la Paz de Naciones Unidas; el Premio Simba International Women's Movement o la Medalla de Oro Joliot-Curie. Posee numerosas distinciones (doctorados "Honoris causa", y medallas científicas) otorgadas por Universidades y Sociedades de distintos países.
  • En el año 2000 fue distinguida por una asociación internacional de Londres como "Mujer del siglo XX".
  • Uno de sus últimos comentarios: "Si tuviera dinero, viajaría otra vez al espacio aunque sea como turista, y también volaría a Marte, incluso con billete sólo de ida".

Para saber más:

Pioneras del espacio y el programa Wise (Dona havia de ser)

Remembering Space's Female Pioneers (History in the Headlines)

lunes, 8 de junio de 2015

Hilda Petri, la arqueologa infatigable

A finales del siglo XIX la arqueología era una actividad masculina a la que las mujeres solo podían acceder casi exclusivamente a través del matrimonio. Como les sucedió a otras pioneras con sus esposos arqueólogos, el trabajo de Hilda Petrie ha quedado en un segundo plano, ensombrecido por la descomunal obra de su marido, Flinders Petrie, el fundador de la arqueología egipcia moderna...

Hilda Petrie y su hijo
Hilda Mary Isobel Urlin nació en Dublín en 1871. Era la pequeña de las cinco hijas del matrimonio formado por el abogado inglés Denny Urlin y su esposa Mary (Addis de soltera). La familia se estableció en una casita en la costa de Sussex, Inglaterra, cuando la niña tenía cuatro años. Hilda no fue a la escuela. Recibió clases de una institutriz con otros niños de la zona. Al ser sus hermanas mucho mayores (le separaban seis años de la más cercana), fue una pequeña solitaria y melancólica que, como ella misma recordaría, dejó de jugar con muñecas a los ocho años y "prefería los juegos de chicos". Era buena nadadora, ciclista entusiasta, lectora voraz y, como empezó a demostrar muy pronto, tenía talento para el dibujo. Ya adolescente, se dedicó a recorrer la comarca en bici sola o con sus amigas. Le gustaba visitar y dibujar iglesias, sobre todo góticas. La vida en el campo era maravillosa, pero la familia tenía una casa en Londres en la que pasaba los meses de invierno. A Hilda la ciudad no le gustaba, salvo "por los oasis que eran sus museos y las charlas con los amigos". Vivir en la ciudad era "una agonía y una miseria para mí".

Estas temporadas en "las nieblas y la opacidad y los alrededores horribles" de Londres tuvieron su lado bueno. La deslumbrante melena pelirroja de la joven llamó la atención del pintor Henry Holiday, amigo de su familia, para quien acabó posando en varias ocasiones. Eso sí, bajo la vigilancia de una de sus hermanas mayores. El artista observó que Hilda, que entonces tenía 25 años, era muy buena dibujante y copista. Asistía a clases en el King´s College for Women, donde cursaba la asignatura de geología, pero donde también estudiaba dibujo facsímil. Holiday era también amigo del arqueólogo Flinders Petrie, profesor de la primera cátedra de Egiptología de Inglaterra, fundada por Amelia Edwards (1831-1892) en el University College London (UCL). Casualmente, Petrie necesitaba un dibujante que copiara vestidos antiguos egipcios para ilustrar un libro, así que Holiday los presentó. El arqueólogo se quedó prendado, sobre todo cuando se dio cuenta de que se trataba de la chica pelirroja a la que había visto frecuentar las salas de su última exposición de artefactos egipcios.


Hilda Petrie, a la izquierda, Como Aspasia en el cuadro de Holiday ''Aspasia on the Pnyx''.

William Matthew Flinders Petrie (1853-1942) era todo un personaje. Al igual que Hilda, tampoco había ido a la escuela. Ni a la universidad. Era un autodidacta completo que había aprendido a topografiar y trazar planos ayudando a su padre, ingeniero civil. Obsesionado con la idea de medir y calcular el peso de todo, los primeros trabajos arqueológicos de Flinders Petrie consistieron en la realización de planos exactos de conjuntos megalíticos, entre ellos Stonehenge. Su gusto por las medidas se convirtió en una manía cuando descubrió las teorías abracadabrantes del astrónomo Charles Piazzi Smyth sobre la Gran Pirámide de Giza. A partir de unas mediciones no demasiado cuidadosas del monumento, Piazzi Smyth había llegado a la conclusión de que los antiguos egipcios usaban como unidad de medida una 'pulgada piramidal' inspirada por Dios y felizmente casi idéntica a la pulgada imperial británica. El astrónomo creyó que el edificio atesoraba todo tipo de conocimientos matemáticos y profecías encriptadas en sus medidas y proporciones.

Petrie decidió comprobar por sí mismo estas teorías y se plantó en Egipto en 1880, presa de un ataque de 'piramiditis'. Durante dos años, y mientras vivía en una tumba de la necrópolis de Giza, realizó mediciones exactas y una planimetría completa de las pirámides que desmontaron las fantasías del astrónomo. La monografia resultante, publicada en 1883, llamó la atención de la comunidad egiptológica y sobre todo de Amelia Edwards, fundadora del Egypt Exploration Fund (Egypt Exploration Society desde 1911), entidad que patrocinaba excavaciones con las aportaciones de sus suscriptores. Flinders Petrie empezó a trabajar para esta institución y pronto destacó por la minuciosidad de sus excavaciones y por su rapidez en publicar las memorias de las mismas. Convencido de que demorar la edición de los informes era ocultar información a la comunidad científica y, por tanto, retrasar el avance de las investigaciones, adoptó un ritmo agotador y casi sobrehumano de un yacimiento excavado y publicado por año.

Como explica Toby Wilkinson en 'El origen de los faraones' (editado por Destino), "la arqueología egipcia acababa de iniciar una nueva era, gracias a los métodos científicos de Flinders Petrie. (...) Había aportado a este ámbito un profesionalismo muy necesario y hasta entonces desusado. Según él, un arqueólogo no sólo tenía la obligación de buscar un tesoro (como habían hecho tantos predecesores), sino también de consignar y publicar hasta el más mínimo detalle que pudiera revelar algo sobre el pasado". Sus informes de excavación eran "modélicos para su época. (…) Los libros contenían dibujos de piezas de cerámica y de pequeños hallazgos, tablas comparativas de tumbas y sus contenidos, así como abundante información de todo tipo".

Petrie no era alguien fácil de tratar. Además del ritmo agotador de trabajo que imponía, desprendía autoridad y hablar con él era someterse a sus opiniones o sucumbir ante la vehemencia de sus argumentos. Por supuesto, a pie de yacimiento no se admitían discusiones teóricas ni prácticas. Como recordaba T. E. Lawrence (es decir, Lawrence de Arabia), Petrie tenía las ideas muy claras sobre cualquier tema, "desde la forma correcta de excavar un templo hasta la de lavarse los dientes".
Flinders Petrie y Hilda Urlin, en 1897.

A Hilda le pareció encantador. Aceptó colaborar con él y, tras realizar las ilustraciones de vestidos antiguos, se dedicó a dibujar escarabeos para una de sus publicaciones técnicas. La joven empezó a asistir a sus clases de Egiptología y él la animó a profundizar en sus estudios. Según Margaret S. Drower (autora de la exhaustiva biografía 'Flinders Petrie: A Life in Archaeology'), el arqueólogo subrayó una entrada en su diario que recoge un paseo que dio con Hilda hacia el Museo Británico, durante el que hablaron de viajar a Egipto y ella le confesó que llevaba años deseando conocer el país. Drower afirma que hasta ese momento Petrie había asumido que no se iba a casar nunca. Tenía 43 años y su modo de vida era demasiado duro para resultar llevadero para una mujer educada en la sociedad victoriana. El arqueólogo regresó a Egipto y ambos empezaron a cartearse durante el invierno de 1896 a 1897, mientras ella iba a clases de griego y seguía dibujando escarabeos. Puede decirse que Hilda Urlin y Flinders Petrie se enamoraron por correspondencia.

A su regreso a Inglaterra el verano de 1897, Petrie pidió a Hilda que se casara con él. Ella le rechazó en un principio, pero no por su modo de vida, sino por la diferencia de edad y lo que pudiera decirse de una alumna joven que contrae matrimonio con su maduro profesor. Él le escribió una carta de amante desesperado con frases como "no podré volver a vivir como lo hacía antes de conocerte" o "(seré incapaz de seguir viviendo en Inglaterra porque) cada una de las esquinas de mi entorno está ligada a ti". La misiva consiguió su objetivo. Hilda aceptó casarse con Flinders y acompañarle en sus expediciones. La boda se celebró el lunes 29 de noviembre de 1897. La pareja apareció en la iglesia de St. Mary Abbot, Kensington, vestida con ropa de viaje a las ocho de la mañana. Menos de dos horas después tomaba un cabriolé hacia la estación Victoria, donde cogería un tren hasta Dover y, allí, un barco hacia Francia. La veintena de invitados se quedó disfrutando del 'desayuno' de bodas mientras los novios corrían hacia Egipto. La luna de miel fue una durísima excavación arqueológica en Dendera.

Hilda Petrie no tuvo problemas en acomodarse al peculiar modo de vida de su marido, que era conocido en el mundillo egiptológico por su austeridad extrema. No había casa. Se vivía en una tumba adaptada o en la choza de adobe abandonada más cercana, dependiendo del yacimiento. Los muebles no existían. Se usaban como tales las cajas que luego servían para embalar los artefactos extraídos de la excavación. La cama era el suelo y el 'colchón' estaba hecho de hojas de palmera. Para bañarse Petrie usaba los canales de irrigación, en los que se sumergía hasta los hombros mientras se protegía del sol con un paraguas. El arqueólogo solía trabajar descalzo, lo que escandalizaba a las señoras que visitaban sus excavaciones. La comida consistía en latas de conserva y galletas de la marina, también enlatadas. Las latas se enterraban de una campaña a otra. Para comprobar si estaban en buen estado, las lanzaban contra una roca. Si explotaban por los gases producidos por la descomposición de los alimentos es que estaban malas. Si no, se las comían. Un chascarrillo que circulaba entre los arqueólogos decía que Petrie era capaz de comerse los envases vacíos si era necesario.
Los Petrie en Abidos, en 1901.

Hilda no solo se adaptó sin ningún problema al ritmo demoledor de 'un yacimiento – un año', sino que además su pericia permitió que la pareja pudiera trabajar en varios sitios a la vez. Cuando los desplazamientos eran cortos, el matrimonio Petrie y su capataz de confianza, Alí, formaban una estampa que causaba asombro entre los lugareños: ella iba a caballo, Alí en mulo y Flinders a pie. Las excavaciones se sucedieron sin interrupción en Dendera, el Rameseum, El-Fayum, Abidos...

Como tantas 'arqueólogas esposas de arqueólogos' de la época, Hilda Petrie realizó el mismo trabajo que su marido con algunos extras. Por supuesto, se convirtió en la enfermera oficial del equipo. Como aprendió a hablar árabe con cierta soltura, se encargó muchas veces de repartir la paga de los trabajadores y de organizarlos. La mayoría eran muy jóvenes, muchos niños, pues, como escribió Petrie, “la mejor edad de los excavadores es de 15 a 20 años. Después muchos se vuelven estúpidos”. Además, Hilda dibujaba todos los objetos en posición, tal como aparecían en el yacimiento, y una vez extraídos, mientras su marido tomaba fotografías con una cámara construida a partir de una caja de galletas. Ella se encargaba también de escribir a mano los informes semanales que se enviaban a los patrocinadores de la excavación, así como las cartas para captar fondos de nuevos mecenas.

El trabajo podía ser peligroso, y no solo porque a menudo tenía que dibujar dentro de tumbas en tan mal estado que estaban a punto de venirse abajo. En 1902 alguien disparó a Hilda cuando salía de su choza en Abidos, aunque afortunadamente no la alcanzó. Desde entonces empezó a ir armada con un revolver.

En el invierno de ese año el matrimonio Petrie llegó a la conclusión de que Hilda ya estaba capacitada para llevar su propia excavación, por lo que empezó a trabajar en una gran tumba decorada con textos funerarios descubierta en una campaña anterior en Abidos. Hilda decidió que otras mujeres completaran el equipo: la que luego sería famosa egiptóloga Margaret Murray y una artista, F. Hansard. En 1905 empezó a trabajar en varias tumbas del Imperio Antiguo en la necrópolis de Saqqara con un equipo exclusivamente femenino que completaban las señoritas Kingsford, Eckenstein y Hansard. Este grupo sufrió el ataque de una pandilla de turistas franceses borrachos que fue rechazado por Hilda y sus compañeras con ayuda de los vigilantes egipcios del sitio, que avisaron a Howard Carter, entonces principal responsable arqueológico de la región. La intervención del futuro descubridor de la tumba de Tutankhamon en defensa de las arqueólogas le costó el puesto por exigencias del cónsul francés.

Hilda demostró ser una trabajadora tan incansable como su marido. Dejó las excavaciones solo para tener y criar a sus dos hijos en Inglaterra (John y Ann, nacidos en 1907 y 1909). Sin embargo, en esos dos periodos no permaneció inactiva como arqueóloga. Corrigió y supervisó las publicaciones de su marido y siguió escribiendo cartas para conseguir patrocinadores para la British School of Archaeology in Egypt, fundada por él. Además, formó la Egyptian Research Students Association, que se dedicaba a organizar charlas de egiptología, muchas de las cuales impartió ella misma. En 1913 regresó a Egipto dejando a sus hijos a cargo de unos amigos. Un asistente de Petrie había localizado tres tumbas decoradas de la Dinastía XII en Kafr Ammar que necesitaban ser registradas "urgentemente". Hilda dedicó varias semanas a reproducir las inscripciones de las paredes, algunas situadas en el fondo de un estrecho pozo. "Hubo que hacer las copias siempre en un ángulo muy difícil, y el trabajo era interrumpido por caídas constantes de bloques que se desprendían del techo en mal estado", según escribió. Hilda firmó el capítulo de la publicación de la campaña de ese año que recogía estas reproducciones.
Hila Petrie en Abidos.

A este trabajo urgente le sucedió otro, y luego otro... En una carta, citada por Drower, Hilda escribió: "Flinders ya ha encontrado 1.200 o más tumbas desde que comenzó a trabajar. No he estado fuera del almacén (donde trabajo) desde que llegué, hace cinco días, pero, como he levantado parte del techo para que entre la luz del sol, en el almacén se está como en el exterior, y puedo trabajar desde las 7.30 de la mañana hasta la puesta del sol".

Llegó la Primera Guerra Mundial y Flinders tuvo la ocurrencia de presentarse voluntario para combatir, aunque fue amablemente rechazado por su edad. La pareja siguió trabajando en sus publicaciones, exposiciones y el museo del University College. Hilda colaboró con varias organizaciones de mujeres, algunas de las cuales mantuvieron hospitales de campaña, lo que le valió varios reconocimientos, entre ellos la Orden serbia de San Sava. Tras acabar la contienda, a la pareja le faltó tiempo para regresar a Egipto. Los niños, que entonces tenían 12 y 10 años, se quedaron internos en un colegio mixto.

Todo cambió en 1922. El fin del protectorado británico y el descubrimiento de la tumba de Tutankhamon llevaron a las autoridades egipcias a replantearse el delicado asunto del reparto de los objetos hallados en las excavaciones arqueológicas. Hasta entonces, el excavador se llevaba el 50%, que entregaba a sus patronos, fueran estos museos o particulares. A partir de ese momento el porcentaje era decidido en cada caso por el Servicio de Antigüedades. Podía incluso no haber tal porcentaje. Esto hizo que muchos patrocinadores privados retiraran sus apoyos. Incluso después de que Flinders recibiera el título de Sir en 1923. Los Petrie decidieron establecerse en Palestina en 1926, donde Flinders ya había excavado y se podían exportar antigüedades sin mayores problemas. Hilda publicó un librito en 1933, 'Sidenotes on the Bible', para animar a posibles patrocinadores.

Flinders Petrie trabajó casi hasta el día de su muerte. Dio su última clase a los 80 años, el 29 de junio de 1933, y excavó por última vez en 1938, cuando su método de excavación ya había superado por otros más elaborados y las autoridades no se fiaban de él. Murió el 29 de julio de 1942 en Jerusalén. Hilda regresó a Londres y siguió trabajando. En 1950 sacó a la luz su propia publicación sobre las tumbas de Saqqara en las que había trabajado en 1905, firmada por ella y sus compañeras. Falleció el 23 de noviembre 1956 en Londres, en un hospital que estaba enfrente del museo en cuyas salas Flinders la vio por primera vez.

Flinders y Hilda Petrie junto al coche en el que recorrieron Palestina y Siria.
(Fuente: Julio Arrieta para Ushebtis Egipcios)

Para saber más:

Hilda Petrie. The Woman Who Made It Happen (Trowel Blazers)

Biografia Hilda Petrie (en la Wikipedia)

Women in Old Word Archaeology 

Margaret S. Drower: Letters from the desert. The correspondence of Flinders and Hilda Petrie. Ed. Aris & Phillips. London. 2004. ISBN: 9780856687488 

Escoriza Mateu, T., López Medina, M. y Navarro Ortega Ana (coord): Mujeres y arqueología. Nuevas aportaciones desde el materialismo histórico. Ed. Junta de Andalucia. Consejeria de Cultura. 2008. ISBN: 978-84-8266-819-2




jueves, 4 de junio de 2015

Amelia Edwards, egiptóloga y fundadora de la Egypt Exploration Fund

Hoy en dia, cuando las guerras y los conflictos religiosos amenazan con destruir los vestigios del pasado, me permito recordar la figura de Amelia Edwards, escritora y aventurera, su pasión por Egipto y la cultura de los faraones la llevó a discubrir el país y también a respetar su cultura y su arte.
Podriamos decir que fue una de las fundadoras de la egiptología moderna y un ejemplo a tener en cuenta en estos dias oscuros para el patrimonio arqueológico de Oriente.

Amelia Edwards, nacida en Londres, hija de una irlandesa y de un antiguo oficial del Ejército británico que se convertiría en banquero, se educó en casa con su madre y, desde joven, mostró unas prometedoras dotes como escritora. Publicó su primer poema a los siete años y su primer relato, a los doce. Posteriormente publicaría diversos poemas, relatos y artículos en numerosas revistas, entre las que figuraron el Chamber's Journal, Household Words y All the Year Round. Escribió, asimismo, para el Saturday Review y para el Morning Post.


Su primera novela extensa fue My Brother's Wife (1855). Si bien sus primeras obras recibieron una acogida favorable, fue Barbara's History (1864), una novela sobre la bigamia, la que consolidó su reputación como novelista. Amelia Edwards dedicaba tiempo y esfuerzo considerables a los ambientes y a los antecedentes y se calcula que la investigación y la redacción de cada una de sus novelas debió de ocuparle unos dos años. Esa ardua labor dio sus frutos y su última creación, Lord Brackenbury (1880), se reveló como un éxito arrollador que alcanzó las quince ediciones.


En el invierno de 1873–1874, en compañía de varios amigos, Amelia Edwards recorrió Egipto y quedó fascinada por el país y sus culturas, tanto la antigua como la moderna. En un viaje hacia el sur desde El Cairo en una dahabiya (embarcación vivienda tripulada) alquilada, el grupo visitó File y terminó llegando a Abu Simbel, donde permaneció seis semanas. Durante esa etapa final, Amelia Edwards realizó una excavación no planeada por iniciativa propia y descubrió un santuario, hasta entonces desconocido, el cual llevaría su nombre durante algún tiempo.

Tras su regreso al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda redactó una viva descripción de su viaje por el Nilo, que se publicó en forma de libro en 1876 con el título de A Thousand Miles up the Nile. Enriquecido con sus propias ilustraciones realizadas a mano, ese relato de viajes se convirtió en un éxito de ventas instantáneo.

Los viajes de Amelia Edwards por Egipto le hicieron cobrar conciencia de la amenaza que para los monumentos antiguos representaban el turismo y el desarrollo que corre parejo con la modernidad. Con la firme voluntad de eliminar ese riesgo por medio de la concienciación social y de la conservación de los monumentos antiguos, en 1882, fundó la Egypt Exploration Fund (denominada en la actualidad Egypt Exploration Society) con Reginald Stuart Poole, conservador del Departamento de Monedas y Medallas del Museo Británico. Amelia Edwards permaneció en el cargo de Secretaria Honorífica de la Egypt Exploration Fund hasta su muerte, acaecida catorce años más tarde.


Con el objetivo de impulsar el trabajo de la Egypt Exploration Fund, Amelia Edwards abandonó, en gran medida, sus actividades literarias para concentrarse en la egiptología. En ese campo colaboró en la redacción de la novena edición de la Enciclopaedia Británica, en el suplemento estadounidense de la misma obra y en el Standard Dictionary. Ese empeño la llevaría a embarcarse en una ambiciosa gira de conferencias por los Estados Unidos en 1889–1890. El contenido de las mismas aparecería publicado en 1891 con el título de Pharaohs, Fellahs, and Explorers.


Amelia Edwards falleció en Weston-super-Mare, en el condado de Somerset, el 15 de abril de 1892, legando su colección de antigüedades egipcias al University College de Londres, así como 2.500 libras esterlinas destinadas al mantenimiento de la Cátedra Edwards de Egiptología. Fue sepultada en la iglesia Saint Mary's, Henbury, Bristol.

(Fuente: Wikipedia)

Para saber más:



lunes, 1 de junio de 2015

Josefa Amar, la feminista entre ilustrados



Actualmente poco o nada se sabe de Josefa Amar, aragonesa, escritora, traductora, ilustrada, y si no fue la primera, de las primeras feministas que proclamo la igualdad de la mujer en España. Su obra, es un alegato en defensa del la igualdad y la educación de las mujeres, que tres siglos después, continua estando vigente. Discreta, cultiva y productiva, en su época de madurez, escribió los alegatos más elocuentes a favor de la educación de las mujeres, y de la igualdad de las mujeres a nivel social.
Josefa Amar y Borbón

Nació en Zaragoza en 1753, hija de don José Amar, médico personal de Felipo VI, y doña Ignacia de Borbón. La educación de Josefa Amar fue excepcional en relación con la de casi todas las mujeres ilustres de su tiempo. En Madrid aprendió francés y latín, estando a cargo de don Rafafel Casabón, y griego gracias a don Antonio Verdejo. Además dominaba con soltura el inglés y el italiano, lenguas que trabajaría en sus traducciones al castellano. Se desconoce la fecha de su muerte, pero se tiene constancia que en  1802 todavía estaba viva. 



Ampliamente reputada por sus escritos y traducciones, Josefa Amar fue una mujer conocida y considerada en los ambientes más cultos del país. Según fue alcanzando la madurez personal e intelectual comenzó a dedicarse de lleno a la temática de la mujer, dentro de la polémica surgida al respeto en el país, y  abordando la cuestión de una manera que podríamos denominar “científica”. Se interesó directamente por la problemática de la educación femenina y su relación con las obligaciones y derechos de la mujer para con el Estado.
La prueba del reconocimiento debido por sus contemporáneos fue su admisión por unanimidad y como única dama no residente en Madrid, en la Junta de damas de Honor y Mérito de la Sociedad Matritense.
La Real e Ilustre Junta de Damas de Honor y Mérito, se trata de una institución fundada el 27 de agosto de 1787, en virtud de una Real Orden de Carlos III, siendo la primera asociación de exclusivamente de mujeres fundada en España, exceptuando las asociaciones religiosas como monasterios, cofradías, etc.

También fue miembro de la Real Sociedad Aragonesa y de la de médicos de Barcelona, posiblemente porque era hija de un notable médico, pero también por los conocimientos que había demostrado en esta materia a través de sus escritos.

En lo referente a su faceta de escritora, cabe destacar que lo que respira de sus escritos, es que Josefa Amat se dedico principalmente al ámbito de las ciencias económicas y sociales.

En 1784 aparecía Ramillete de escogidos consejos que de la mujer ha de tener presente en la vida de matrimonia y de la importancia de la instrucción que conviene dar a las mujeres. Esta obra se perdió, pero por las referencia a ella de otros autores, se podría afirmar que fue un preludio de su obra de 1970.

Así pues, la primera obra conocida de Josefa Amar, fue la Memoria que envió a la Sociedad Económica de Madrid, sobre el tema de la admisión de las señoras en la misma, bajo el título: Discurso en defensa del talento de las mujeres, y de su actitud para el gobierno y otros cargos en que se emplean los hombres. Esta obra fue publicada en 1786 en Madrid, y puede considerarse un texto fundamental del feminismo en España.


En él, Josefa considera que los hombres no tenían que quejarse de la ignorancia absoluta de las mujeres, puesto que eran ellos quienes las mantenían a propósito en ese estado, buscando así la aprobación incondicional de sus actos por parte de ellas.


Cuatro años más tarde, y con un tono más moderado y reflexivo, Josefa Amar publicó Discurso sobre la educación física y moral de las mujeres (1790). En el se recoge la visión de la autora sobre los modos de vida femeninos, sus ideas sobre cómo, a través de la educación tendría que formarse un modelo de mujer ajeno a la discriminación social, y sus análisis de la sociedad como precondicionante de la realización del modelo femenino.



Inspirándose en el padre Feijoo, Josefa Amar consideró que la ecuación era el tema principal en relación con la mujer. La instrucción habría de ofrecer a las mujeres de su clase todas las virtudes y prendas de las que por el momento carecían.
El trato de inferioridad de que eran objeto las mujeres obedecía al método de educación al que habían sido sometidas tradicionalmente. A lo largo de toda la obra de Josefa Amar se observa una fuerte preocupación por la falta de métodos en al formación femenina. en su opinión, las mujeres habían de recibir una formación competente, en calidad de sujetos cívicos en primer lugar, y de mujeres en segundo. En la ecuación femenina debía quedar patente la necesidad de  cultivar aquellos aspectos no perecederos del individuo, aquellos derivados de su intelecto, frete a los pasajeros, como era el caso de la hermosura.

Si bien en el tema de la educación de los hijos hombres y mujeres tenían igual responsabilidad, la naturaleza había puesto al niño en manos femeninas durante más tiempo, de ahí que la mujer fuese la principal educadora. Con esta responsabilidad, la mujer debería cuidar de su propia salud física y moral.

Además de escritora, también destacó como traductora, del ingles “Diario de Mequinez de Stewart, pero sus principales traducciones fueron del italiano. Del conjunto de sus traducciones del italiano, las más difundidas fueron las de las obras del abate Lampillas: los seis tomos de Ensayo histórico.apologético de la literatura española.


(Fuente: La mujer española del siglo XVIII en la obra de Josefa Amar. Montserrat Huguet Santos)



Para saber más:

La educación de las mujeres en los discursos ilustrados (Elena Gallego Abaroa. Artículo en Mediterraneo Económico) 

Mujeres en la historia: Josefa Amar. La Ilustración y las mujeres (RTVE A LA CARTA)

AMAR Y BORBÓN, J. (1994): Discurso sobre la educación física y moral de las mujeres,Edición de Mª Victoria López- Cordón, Cátedra, Madrid.