jueves, 7 de julio de 2016

Menos Frida y más Georgia



De un tiempo a esta parte Frida Kahlo se ha puesto de moda. Merchandising, frases célebres de la pintora, no hay día que no vea en Facebook una foto de Frida. En poco tiempo se ha convertido en una pintora de lo más mainstream y rentable. Y lo peor de todo, se ha convertido en un icono del feminismo.


Hay muchas formas de entender y definir el feminismo, hay pensadoras que han escrito sobre ello, Simone de Beauvoir, Germaine Greer, Kate Millet, Victoria Sau, Flora Tristán… pero nunca he leído ningún texto, ni biografía de Frida que me diera a entender que es feminista o que defendiera la causa del feminismo, así pues, ¿porque nos quieren vender esa imagen?
 
Frida Kahlo y Diego Rivera

Tanto su obra como su vida giraron alrededor de un hombre, Diego Rivera, que no dudó en engañarla y someterla bajo el pretexto del amor. A cualquiera que se haya molestado en leer un poco sobre la vida de la pintora se le habrán puesto los pelos de punta al descubrir la relación tormentosa de esta pareja, salpicada desde el principio por las infidelidades y los engaños del pintor, y que justificaba en nombre de su arte y la revolución. Según J.M.G. Le Clézio “para Diego, esa libertad sexual era necesaria, es el alimento mismo de su arte y una de las expresiones de la revolución”[1]. Eso justifica traiciones como -por señalar un solo ejemplo entre muchos otros- engañar a Frida con su hermana en uno de los momentos más duros de la pintora, después de un aborto y un raspado que la debilitaron aún más. Es cierto que Frida puede considerarse un ejemplo de superación y tenacidad en cuanto a su obra y sus problemas físicos (la poliomielitis, el accidente que la dejó postrada en la cama durante meses, su infertilidad), pero no como ejemplo de mujer que luchó contra los estereotipos de género definidos por la sociedad mejicana que le tocó vivir, ni contra el machismo y la sumisión en su propio matrimonio.

¿Y ésta es una fuente de inspiración para la lucha feminista? Se me ocurren muchas alternativas para inspirar a las mujeres del siglo XXI para seguir adelante con la lucha por los derechos de la mujer y para vivir libremente, sin someterse a nadie, luchando por ser una misma, y trabajando para ser reconocida por la calidad de su trabajo.

Georgia O'keeffe - Jimson Weed/White Flower, no 1


¿Por qué nadie habla de Georgia O’Keeffe? Debutó hace justo un siglo, en 1916 en la Galería 291 de Nueva York, dirigida por Alfred Stieglitz. Famosa por sus pinturas abstractas a las que muchos atribuyeron un sentido erótico y por sus flores, O’Keeffe ostenta el título de la pintora mejor pagada de la historia. Su Jimson Weed/White Flower, no 1, de 1932, un óleo sobre lienzo, se vendió en Sotheby’s por 44.4 millones de dólares (31 millones de euros), muy por encima de Raíces, el lienzo más caro de Frida Kahlo, que fue subastado en Sotheby’s por 5,6 millones de euros.

Gunta Stölzl y un tapiz suyo de la época de la Bauhaus


También podríamos hablar de Gunta Stölzl, la única mujer que consiguió convertirse en profesora de la Bauhaus, escuela muy moderna, pero que modifico los estatutos para que las mujeres no pudieran acceder con tanta facilidad como los hombres, y que las confinó a los talleres de artes decorativas: textil y cerámica. Y con todo, Stölzl consiguió formar parte de la élite de profesores de tan magna institución, encumbrada por los alumnos y revitalizando y otorgando al textil la categoría de arte en el sentido pleno de la palabra.

Rosa Bonheur y un liezo suyo con bueyes


Rosa Bonheur, se especializó en pintura de animales, caballos, bueyes, ovejas… y por eso se la comparaba con Paulus Potter o con su contemporáneo Jules Breton. Fue la primera mujer en recibir la Legión de Honor y otros tantos galardones como reconocimiento de su obra. Paradójicamente, la vida excéntrica que llevaba Rosa Bonheur, no provocó escándalo alguno en una época tan preocupada por los convencionalismos. Feminista y lesbiana, tenía la costumbre de vestir ropa masculina, convivió con varias mujeres, y a su muerte, su pareja Anna Klumpke, se convirtió en heredera universal de todo el patrimonio de la artista, y fue la que convirtió su Château en el museo de la artista.


Y podría continuar dando ejemplos de mujeres artistas que considero ejemplos para el feminismo actual, que podrían servir para protagonizar el “efecto llamada”, que las niñas quisieran ser como ellas… Por desgracia vivimos en una sociedad de memoria frágil y manipulable, una cultura muy visual y superficial que corre el peligro de creerse todo lo que sale en la tele/pantalla de la tablet, ordenador o móvil sin escarbar bajo esta primera capa exterior y descubrir las riquezas que aguardan ocultas. Frida Kahlo puede tener su importancia a nivel pictórico, incluso icónico, pero en ningún caso una mujer tan sumisa a un machista como Diego Rivera puede considerarse un referente feminista.

 Así que quiero menos Fridas y más Georgias, más Guntas y más Rosas. 

Para saber más:

 






[1] J.M.G. Le Clézio: Diego y Frida. Ediciones Temas de Hoy. Biografías. 1994.Pág. 169